DIA 27 - Bye bye "Hallo Mister"

Banda Aceh - Kuala Lumpur

Y asi, siguiendo una vez mas nuestra maxima de improvisacion, nos plantamos en el aeropuerto internacional de Banda Aceh tan solo dos horas antes de que saliera nuestro avion. Por supuesto sin billetes ni reserva, con poco dinero y un visado a punto de caducar. Nos la estabamos jugando al doble o nada.

El primer paso, pagar el billete a golpe de tarjeta de credito, se cerro no sin dudas y protestas. Luego se libro la gran batalla en el mostrador de facturacion de equipajes. Escandalizados por los 27 kilos de exceso de peso de nuestras burras pusieron demasiados ceros al acuerdo. Nos vimos obligados a utilizar la tactica del desgaste: eso es una burrada (nunca mejor dicho); esto no lo habiamos visto en nuestra vida y mira que nosotros viajamos con las bicis por todo el mundo; venga hombre que si nos haces descuento te hacemos publicidad en nuestra web o es que quieres que hablemos mal de tu empresa?; que no somos terroristas que somo deportistas; si te pagamos todo eso hoy ya no comemos, que quieres matarnos de hambre?. Cuando los vimos agotados lanzamos el ordago: pusimos todo el dinero que nos quedaba sobre la mesa y dijimos lo tomas o lo dejas. Resultado: descuento de 50% y dos billetes para ir a la noria en Kuala Lumpur. De ahi al control de equipajes, al de inmigracion y al de billetes.

Por fin, respirando hondo, dimos los ultimos pasos sobre terrritorio indonesio recordando esos detalles que tanto nos han llamado la atencion.

"En Indonesia"

En Indonesia hay que descalzarse al entrar a cualquier recinto aunque el suelo sea el mismo que el de la calle, y bien sea una casa, un cibercafe, una cabaña sin paredes y techo de hoja de platanera o una mezquita.
Las mezquitas se cuentan por centenas, separadas muchas veces por tan solo unos metros. La mayoria estan en construccion o a mitad construir y mientras unos cuantos trabajan otros recogen fondos en la carretera con los que seguir construyendo.
Muy poca gente nos pidio dinero. Los indonesios son gente honrada y picara a la vez. Alguno intento engañarnos con el precio, otros lo consiguieron, pero ninguno intento robar. En numerosas ocasiones dejamos las bicis en la calle durante horas, con carteras, camaras y el resto del equipaje, fuera del alcance de nuestras miradas, pero nadie toco nada, a no ser que fuera por curiosidad o para apartar la bici y sacar la motocicleta.
El, mirada curiosa, alma orgullosa y muy echado para adelante. Vestido con camisa desabrochada, pantalones remangados o manta enrollada en la cintura a modo de falda, bigote denso y por supuesto cigarro bien agarrado entre los dientes. Los mas jovenes incluirian pendiente y peinado de ultima moda y ambos poesen una motocicleta, base del transporte indonesio, en la que llevar a mujer e hijos o a un par de amigos.
Ella, la mas joven, con pantalones vaqueros ajustados, sandalias, camiseta de manda de larga a rayas rojas y negras, labios resaltados y pañuelo en la cabeza con el que cubrir su pelo negro. Pañuelo que en la mayoria de los casos es eleccion personal. La mujer de mediana edad lleva falda larga y camisa amplia para que el calor de la cocina sea menos sofocante.
La cocina y su sistema de puesta en la mesa es interesante. En la mayoria de los casos consiste en un buen plato de arroz y una docena de platos con pescado, pollo, veduras, huevos... colocadosen forma de castillete alrrededor del arroz. Picas lo que quieres y al final paas por platos vacios. Si hubiera que descirbir la cocina indonesia en pocas palabras diriamos: arroz con cabezas de pescado en salsa de chili y coco. Impresionante la pasion por el pescado.
Tampoco podemos dejar sin comentar la fritanga. Si bienel termino puede sonar peyorativo en este caso se merece todos los respetos o, al menos, el beneficio de la duda, pues no habra muchas personas que puedan resistirse a la banana frita, o a esa especie de buñuelos de verduras, o a los filetes de pescado rebozados, o a los empanado de carne... en fin que hay que probarlo. Tambien seria justo decir que igual que hay calidad hay falta de variedad.
Al principio nos sorprendio el sistema de duchas y retrete: una habitacion con una gran pila de agua acompañada con un pozalete con el que echarte agua por encima o limpiar los restos del servicio. A la ducha nos hicimos enseguida, a lo otro seguimos con nuestra tradicion de papel.
Desde que saltamos sobre las bicis cada uno de los indonesios que nos vio pasar nos saludo con un energico "Hallo Mister" y una amplia sonrisa. Algun dia llego a agotarnos, pues no hay que olvidar que son mas de 220 millones, pero sabemos que pronto lo echaremos de menos.

Bye bye "Hallo Mister"